Guía para recién llegados sobre el alquiler en Estados Unidos

Actualización:7/31/2025
​​El proceso de alquilar una vivienda en Estados Unidos puede parecer difícil de entender, pero conocer algunos datos esenciales y estrategias puede ayudarte a encontrar un lugar donde tú y tu familia puedan vivir y sentirse seguros. Esta guía ofrece información importante sobre el alquiler, especialmente para quienes son nuevos al sistema de vivienda estadounidense.​
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Un inquilino sonriente recibe las llaves y el contrato de arrendamiento de su nuevo apartamento por parte de un representante de vivienda.

​​Entendiendo cómo funciona el alquiler en Estados Unidos

​Encontrar vivienda en Estados Unidos puede ser difícil debido a la escasez de viviendas asequibles, especialmente para personas con bajos ingresos. A pesar de la escasez de viviendas, muchas personas en Estados Unidos siguen alquilando. Los precios de alquiler varían según el lugar donde vivas. Algunas ciudades son más costosas que otras. Al buscar alquiler, encontrarás diferentes tipos de viviendas: 

  • ​Podrías alquilar una habitación en una casa donde compartes la cocina y el baño con otras personas.
  • ​Podrías encontrar un apartamento en un edificio pequeño o grande.
  • ​También podrías alquilar una casa entera solo para ti y tu familia (una vivienda unifamiliar). 

​Cuando decidas alquilar una vivienda, normalmente firmarás un documento importante llamado contrato de arrendamiento con el dueño, empresa propietaria o administrador de la propiedad. Un contrato de arrendamiento es un tipo de contrato de alquiler en el que te comprometes a pagar al propietario una cantidad específica de dinero cada mes. A cambio, el propietario se compromete a permitirte vivir en la vivienda durante un periodo determinado, que suele ser de un año. Puedes considerar el contrato de arrendamiento como un importante conjunto de normas escritas para tu vivienda de alquiler. 

​Planear tu búsqueda

​Antes de empezar a buscar viviendas de alquiler disponibles, es importante que planees con cuidado.  

  • ​Conoce tus números: Piensa en cuánto dinero puede gastar tu familia cómodamente en alquiler cada mes. Una guía general es que el alquiler debería ser entre el 30 % y el 35 % de los ingresos familiares después de impuestos.
  • ​Enumera tus necesidades: ¿Qué necesita tu familia en una casa? Piensa en el número de habitaciones. También, considera tu vida diaria. ¿Está la casa en una ubicación buena y segura para trabajar o estudiar? ¿Hay transporte público (como autobús o tren) cerca si lo necesitas? ¿Alguien en tu familia necesita arreglos especiales en la casa (por ejemplo, sin escaleras o un baño fácil de usar para una persona en silla de ruedas)? 

​Realidades financieras sobre el alquiler en Estados Unidos

​Alquilar una vivienda en Estados Unidos implica mucho más que el pago mensual del alquiler. Comprender todos estos gastos desde el principio, te ayudará a presupuestar eficazmente y a evitar sorpresas. 

​El depósito de seguridad es uno de los costos iniciales más importantes. La mayoría de los alquileres requieren este pago, que suele equivaler a un mes de renta, aunque el monto puede variar según la ubicación o la empresa administradora. Los arrendadores retienen este dinero para cubrir daños a la propiedad que superen el desgaste normal o cualquier renta que no fuese pagada cuando el inquilino se marche. Si entregas la unidad en su estado original, generalmente te devolverán el depósito. Prepárate para pagar tanto el depósito de seguridad como el primer mes de renta antes de mudarte. Por ejemplo, un primer mes de renta de $1,500 más un depósito de seguridad de $1,500 suman un total de $3,000 a pagar por adelantado. 

​También debes considerar los servicios públicos. Pregunta a los propietarios qué servicios están incluidos en el alquiler y cuáles se pagan aparte. Si bien el agua, la recolección de basura o la calefacción a veces están incluidos en el alquiler, la electricidad, el gas (para calefacción y cocina) y el internet no suelen estar incluidos. Deberás hacer pagos por separado con las compañías de servicios públicos. Esto puede implicar abrir nuevas cuentas de servicios públicos y pagar un depósito. 

​Existen otros costos posibles. Algunos arrendadores cobran una tarifa de aplicación no reembolsable (normalmente de $30 a $70 por solicitante adulto) por la verificación de antecedentes y crédito. Si tienes mascotas, los arrendadores podrían exigir adicionalmente una tarifa por mascota no reembolsable o un depósito reembolsable, además del pago mensual de la “renta por mascota”. Otros gastos podrían incluir las tarifas de estacionamiento en algunos edificios o zonas, y el costo del seguro de inquilinos para proteger tus pertenencias contra robos o daños. 

​Los inquilinos también tienen la responsabilidad sobre los costos generales, como realizar tareas de mantenimiento menores, cambiar focos y mantener la unidad limpia. En algunos alquileres, especialmente en casas unifamiliares o dúplex, los inquilinos también se encargan de las tareas de jardinería o remover la nieve. Es crucial cumplir con todas las normas del contrato de arrendamiento, ya que incumplirlas (por ejemplo, tener mascotas no autorizadas o dañar la propiedad) puede resultar en cargos adicionales o incluso un desalojo. 

​Encontrar una vivienda cuando mucha gente está buscando

​Es difícil encontrar una vivienda asequible para alquilar porque muchas personas buscan vivienda al mismo tiempo. Encontrar una vivienda para alquilar requiere paciencia y perseverancia. Mantente informado, pregunta y aprovecha el apoyo disponible. Los grupos que apoyan a los recién llegados y otras organizaciones comunitarias locales pueden ofrecer ayuda. Conocen las opciones de vivienda en tu zona y pueden orientarte hacia recursos útiles. 

​Mientras buscas, es posible que escuches nuevas palabras para diferentes tipos de vivienda y alquiler: 

  • ​Control de alquileres o estabilización de alquileres: Algunas ciudades de los Estados Unidos tienen leyes locales especiales que limitan cuánto puede un propietario aumentar el alquiler cada año o con qué frecuencia puede aumentarlo.
  • ​Alquileres a precio del mercado: Son viviendas en las que el propietario puede fijar el precio. Pueden ser caras y el precio puede variar según la ubicación.
  • ​Viviendas de ingresos mixtos: Son edificios donde algunas viviendas se alquilan al precio del mercado y otras tienen alquileres más bajos para personas con ingresos más bajos.
  • ​Vivienda pública: El gobierno ayuda a construir y pagar estas viviendas, por lo que el alquiler suele ser más bajo y se basa en tus ingresos.
  • ​Sección 8 o Vales de Elección de Vivienda: Son programas gubernamentales que ayudan a pagar una parte de tu alquiler directamente al propietario. 

​Algunas de estas opciones, como la vivienda pública o la Sección 8, pueden reducir el costo del alquiler. Sin embargo, usualmente es necesario aplicar y puede haber largas listas de espera. Las personas y grupos que te apoyan pueden ayudarte a conocer qué opciones de vivienda podrían ser posibles y realistas para ti y tu familia. Para obtener más información sobre el Programa de Vales para la Elección de Vivienda o la Sección 8, visita el sitio web del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos.

​Inspección previa a la mudanza

​Antes de firmar el contrato de arrendamiento y mudarte, es importante recordar inspeccionar la unidad. ¿Por qué? Si encuentras algún problema, puedes pedirle al propietario que lo solucione antes de mudarte. Además, realizar una inspección te ayuda a protegerte. Puedes dejar constancia (por ejemplo, tomando fotos) que demuestre que algunos problemas ya existían antes de mudarte. Este registro puede ayudarte a evitar que el propietario te culpe por esos problemas más adelante. 

​Qué buscar al inspeccionar una vivienda 

​Es recomendable usar una lista de verificación al inspeccionar una vivienda. Aquí hay algunos aspectos importantes que debes verificar. Para ver una lista más detallada, puedes consultar este ejemplo de lista de verificación para una inspección de vivienda de Switchboard. 

  • ​Estado general: Revisa la casa. ¿Está limpia? ¿Parece bien cuidada? Revisa si hay señales de plagas (como ratones o insectos). ¿La pintura está en buen estado o se está descascarando?
  • ​Seguridad ante todo: Comprueba que todos los detectores de humo y de monóxido de carbono funcionen correctamente (el monóxido de carbono es un gas peligroso que no se puede ver ni oler). Revisa cuidadosamente si hay cables eléctricos descubiertos o cerca de una fuente de agua. Asegúrate de que todas las ventanas y puertas abran, cierren y bloqueen correctamente para mantener la casa segura.
  • ​Agua y plomería: Deja correr el agua en todos los lavabos y duchas. ¿Corre bien y sale caliente? Asegúrate de que los inodoros descarguen correctamente. Revisa debajo de los lavabos para detectar fugas de agua o señales de daños previos causados por el agua, como manchas o madera blanda.
  • ​Calefacción, aire acondicionado y electrodomésticos: Si la casa tiene calefacción o aire acondicionado (AC), checa que ambos funcionen. En la cocina, asegúrate de que el horno, todos los quemadores de la estufa y el refrigerador funcionen correctamente.
  • ​Luces y electricidad: Enciende y apaga todos los interruptores de luz. Comprueba que los enchufes tengan corriente. Una forma fácil de comprobarlos es conectar un cargador de teléfono. 
Este artículo, creado en colaboración con Switchboard, ofrece orientación general con fines informativos. Las leyes y prácticas específicas de vivienda pueden variar según el estado y la ciudad.
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